LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD DE RIO DE
JANEIRO
Tres mil quinientos jóvenes chilenos aproximadamente
participarán en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Río de Janeiro a
mediados de este mes. Entre ellos estarán también los veinte que representarán
dignamente a nuestro Liceo Murialdo. No es un número grande, pero significativo
si pensamos que la mayoría de los participantes son jóvenes de las parroquias desde
Arica a Punta Arenas. En realidad, proyectábamos enviar esta vez un número
mayor, sobre todo porque el evento se celebra en Brasil. Y de hecho, en
noviembre del año pasado, fueron casi 50 los alumnos de enseñanza media que se
anotaron. Pero no se logró inscribir a nadie más que estos veinte, ante todo
por motivos de organización interna nuestra, pero también por límites de cupo y
por el elevado costo del viaje junto con la estadía respecto a los eventos
anteriores. No obstante todo, la experiencia que vivirán será seguramente
imborrable, como lo ha sido para los treinta que participaron en la del 2011 en
Madrid.
Unos datos pueden darnos una idea de la magnitud del
evento: son más de 170 los Países de donde provienen los jóvenes ya inscritos;
es decir, estarán presentes jóvenes de casi la totalidad de los Países
soberanos del mundo. Será una masa impresionante de juventud de toda raza,
pueblo, nación y continente, que invadirá una de las ciudades más bonitas del
mundo. En la JMJ de Madrid, en los días cumbres, se juntaron alrededor de dos
millones de personas. No sabremos hasta el 27 y 28 de julio cuántos van a estar
en el encuentro con Papa Francisco. Pero ya desde ahora se ha superado el
record anterior de Madrid: los periodistas que se acreditaron de cualquier
parte del mundo suman 5.500 personas, 500 más que en Madrid. Esto muestra que
la JMJ es un evento con repercusión en el mundo entero. La celebración del
encuentro del Papa con los jóvenes de todo el mundo está mucho más allá de los
medios de comunicación religiosos. El mundo entero va a estar con los ojos
puestos en este evento extraordinario. La cobertura internacional también será
importante para garantizar que aún aquellos como nosotros que no estaremos en
Río podamos vivir la JMJ a través de los medios de comunicación.
Como ocurrió en Madrid - donde los “indignados” los
días anteriores se manifestaban por la situación de precariedad social de
España -, también en Río los jóvenes católicos tendrán que testimoniar su fe en
un contexto herido y en dificultad. Con toda la prudencia necesaria, serán
capaces de juntar el coraje de la dimensión testimonial y evangelizadora con la
del compromiso a favor de los pobres y por una mayor equidad en nuestro
continente.
El viento de la JMJ soplará también en nuestras casas
si abriremos las ventanas de nuestro corazón al Espíritu que nos hablará a
través de imágenes trasmitidas por televisión, especialmente la semana del 23
al 28 de julio, o través de la prensa, la que se hará cargo de contarnos las
experiencias y las celebraciones juveniles y se hará eco de los discursos de
Papa Francisco.
Espero que también para nosotros, quienes no
estaremos en Río, la JMJ sea ocasión para renovar nuestra fe en Cristo Jesús,
el Señor, y nuestra adhesión a la Iglesia, participando en algunas de las misas
de nuestras parroquias, capillas o centros de devoción. Necesitamos conocer más
nuestra fe y lo haremos a través de la escucha de la Palabra de Dios;
necesitamos vivir nuestra fe y lo haremos participando con mayor frecuencia a
las Santas Misas, donde podemos vivir el sentido de comunidad de discípulos;
necesitamos testimoniar nuestra fe con coraje, como hacen nuestros jóvenes,
quienes saben comprometerse solidariamente con los demás, sin esconder su
condición de creyentes en Jesús.
Si a los jóvenes les pedimos
mayor compromiso con la fe, ¿será mucho pedir a los padres que recen por la fe
de sus hijos? ¡Esa fe que hoy en día cuesta más mantener, cultivar y
testimoniar, porque los jóvenes deben hacerlo contracorriente!
Noticia de última hora: los 20 murialdinos que irán a la JMJ-Río han
sido elegidos para animar una de las catequesis de lengua española ante 5.000
jóvenes, el viernes 26 de Julio: ¡honor y gran desafío!
p. Franco, julio de 2013