En el “Murialdino” del mes de noviembre tomé algunas expresiones de la Encíclica del Papa Benedicto XVI “CARITAS IN VERITATE” (La Caridad en la Verdad) para presentar, a propósito de la educación del corazón, una consideración sobre la relación entre sentimiento y racionalidad.
También ahora quiero tomar como punto de partida una afirmación de la misma Encíclica. Hablando de la importancia del nuevo poder político que representan los consumidores y sus asociaciones, el Papa afirma: “Es bueno que las personas se den cuenta de que comprar es siempre un acto moral, y no sólo económico” (66).
Empiezo por aclarar ante todo algunos conceptos previos. Durante una jornada normal, nosotros realizamos muchos actos que decidimos libre y conscientemente. ‘Comprar’ es un acto humano que las personas realizamos de manera ‘deliberada y consciente’. Estas dos connotaciones son importantes, porque son las que diferencian unas acciones humanas de otras como respirar, caminar, dormir, etc. que, si bien fundamentales para la vida, las hacemos de manera inadvertida. Ir de compra requiere, en cambio, voluntariedad y advertencia. ¡Al fin y al cabo uno no va como sonámbulo a gastarse dinero en una tienda! Siempre lo hacemos porque queremos hacerlo y sabiendo qué estamos haciendo.
Profundizo con un ejemplo: salir de paseo por el parque, si bien es un acto que hacemos de manera deliberada y consciente, de por sí no le damos una valoración moral; es decir, no pensamos que pueda ser clasificado como bueno o malo. En todo caso, sería una acción beneficiosa para nuestra salud y, por ende, sería buena. Pero no siempre es así, porque de ser una acción de poca relevancia moral, en determinadas circunstancias ‘dar un paseo por el parque’ adquiriría aspectos netamente negativos, es decir, sería moralmente malo. Cuando el paseo es una cimarra del colegio o una ausencia del horario y del lugar del trabajo, tal acto es ciertamente malo. Por consiguiente, hay actos humanos que tienen relación con el bien y con el mal, dependiendo del acto en sí que se hace, de las circunstancias que lo acompaña y de su finalidad.
Ahora bien, en la afirmación del Papa, el acto de comprar no es un acto indiferente, pues se relaciona siempre con la moral; es decir, es sujeto a ser calificado como bueno o malo; dependiendo, eso sí, del objeto de la adquisición, de las circunstancias que lo acompañan y de su finalidad. Porque comprar no es solamente un hecho económico, sostiene el Papa. Comprar, en definitiva, nos califica éticamente y determina nuestra dimensión moral y espiritual, porque el objeto, la circunstancia y el fin de la adquisición hablarán de nuestros valores.
Nos acercamos a Navidad y, además del espíritu festivo, llega la preocupación y el estrés de las compras. Aunque es una época en donde los regalos no pueden faltar – porque desde que el hombre es hombre no hay celebración festiva sin algo de excedente – necesitamos tener claros unos criterios como creyentes y como familias comprometidas con los valores del proyecto educativo. Tanto más que estamos cerrando un año escolar marcado por la crisis que ha tocado a varias familias del colegio.
Ya que no podemos escapar totalmente del clima de consumismo reinante, por lo menos tenemos que procurar ser consumidores inteligentes, precavidos y, hoy en día, austeros y solidarios.
De una página de publicidad copio los siguientes criterios, que no me parecen desdeñables:
× No seas un comprador compulsivo. No compres por comprar.
× Adquiere lo que necesitas, que no sean otros quienes te creen la necesidad.
× Nunca compres regalos extras, justificándolos con un ‘por si acaso’.
× Los mejores regalos no se pueden comprar.
× Recuerda que en familia, más que obsequios costosos, lo importante es dar pequeños gustos.
× Aprovecha para dar cosas útiles. Es una buena opción regalar algo que no se ocupe sólo una vez, sino algo necesario que perdure en el tiempo.
Y personalmente añado:
× Con el aguinaldo es bueno pensar también al ahorro y no sólo a los regalos.
× La mejor inversión es la educación de los hijos. Educación en valores. Y los valores se trasmiten principalmente con el testimonio.
× Compartir es bueno. Pero ser solidario con quien no ha tenido este año mucha suerte, es todavía mejor. (Si bien durante el verano el colegio se cierra, trataremos a través de CEPA que no se cierre la solidaridad).
× No olvidar, por último, que “comprar es un acto moral”. En vísperas de Navidad, ¡hagamos de nuestras compras unos actos moralmente buenos!
Y a propósito de esto, el Papa afirma: “También en el campo de las compras, precisamente en momentos como los que se están viviendo, en los que el poder adquisitivo puede verse reducido y se deberá consumir con mayor sobriedad, es necesario abrir otras vías…”.
p. Franco Zago
EN NOCHEBUENA EN LA CAPILLA DEL COLEGIO CELEBRAREMOS LA SANTA MISA DEL GALLO A LAS 10:00 DE LA NOCHE. LES INVITAMOS A TODOS - ALUMNOS, PADRES, EX ALUMNOS Y AMIGOS, GRUPOS, ASOCIACIONES… - A CELEBRAR LA MEMORIA DEL NACIMIENTO DE JESÚS.